Eridania
Parra
Si bien el terremoto causa un pánico terrible a casi todos, siempre
debemos tomar en cuenta que los niños
están primero, los adultos deben mantener la calma para
evitar que los pequeños entre en pánico.
He aquí algunas sugerencias:
·
No podemos mentirles diciendo que 'ya todo
acabó, si los niños confían en que nada más pasará y viene otro temblor fuerte,
desconfiarán de sus padres que les dijeron lo contrario.
·
Si es en
la escuela o colegio los profesores deben mantener la calma y conducir los
niños con calma y poner reglas para evitar caos.
·
Los
adultos deben proteger siempre a los menores y colocarlos en lugares
seguros.
·
En las
clínicas y hospitales las enfermeras y enfermeros trazan las reglas a
seguir.
·
Explíquele en palabras simples qué fue lo que pasó, ayúdelos
a entender las causas, esto ayuda a bajar la incertidumbre de lo desconocido.
·
Luego de explicarles el tema es importante
entregarles tranquilidad. Nosotros debemos regular nuestra ansiedad ante los
niños para ofrecerles cierto grado de estabilidad dentro de lo posible en estos
momentos. Decirles que es probable que lo peor ya paso, pero aunque vengan réplicas del
terremoto, su familia le ofrecerá cuidado y protección para evitar que sufra
algún daño. El niño debe sentir que sus figuras de apego cercanas se sienten
habilitadas para cuidarlos y mantenerlos a salvo.
·
Debemos transmitirle seguridad a nuestros hijos,
diciéndoles que lo material se recupera, pero que nuestras vidas deben estar
seguras.
·
No grites delante de los niños, esto puede
ponerlos tensos.
·
Es conveniente cuidar de satisfacer sus
necesidades básicas: comida, abrigo, vivienda. Valorar y agradecer lo que
tengan para sobrevivir, aunque sea distinto y más precario a sus condiciones
habituales.
·
Si se han sufrido pérdidas o muertes de
familiares, es importante hacer el duelo. No se puede negar las emociones,
existe pena e impotencia, miedo y dolor, no se puede negar o simular que “no
pasa nada” ante los niños, pues ellos perciben claramente cuando las cosas no
andan bien o se les está ocultando algo. En estos casos hay que ofrecerles
apoyo y un espacio de contención donde puedan llorar y expresar sus emociones.
·
Evite que los niños vean noticias todo el día,
esto lo impacienta mas, dele su juego favorito, póngale los muñequitos, película o cualquier otra
cosa que lo divierta.
·
Si los niños están angustiados, hable con ellos,
ayúdelos a sentirse seguros.
·
Dele un espacio para aclararles sus inquietudes.
·
Si no quieren dormir solos durante esos días
acompáñelo en su dormitorio.
·
No lo juzgue, ni lo hagas sentirse miedoso.
Ore por las
noches con ellos o en momentos en que los sienta angustiados, dígale que Dios
tiene dominio y control de todo, hasta de la naturaleza.
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